La exposición es una muestra de arte-social y educación, pues reúne el trabajo de miles de niños que por medio de las artes plásticas, siguieron uno a uno los puntos de un programa pedagógico que les permitió adentrarse en el mundo de la cinematografía. Junto con ello también expone la visión estética desde donde Alicia Vega concibió sus materiales de trabajo, su metodología, la duplicación de artefactos y las puestas en escena.
El proyecto contempla la participación de Alicia Vega y su equipo de monitores tanto en las labores de diseño, montaje, y en el desarrollo de actividades de mediación durante los tres primeros días de funcionamiento de la exposición, que permitirán transferir la experiencia y estimular la formación de públicos en general.