La tierra que pisamos es testigo de cambios geológicos asombrosos que datan de hace más de 35 millones de años. En este periodo se ha transformado y mutado incesantemente, donde la lluvia ha enriquecido sus suelos hasta lo más profundo y en la medida perfecta, potenciando la riqueza mineral de nuestra región, la misma desde donde crecieron cerros y cordilleras, que vieron nacer hijos e hijas de oro, de plata, de salitre y por sobre todo de cobre.
Esos mismos hijos de la tierra andina, consideraban el metal de la tierra como una de las mayores de las riquezas, un elemento animado por la naturaleza con características sagradas, al cual se le cosechaba y cuidaba como un cultivo. Los mineros Atacameños extraían el cobre, lo llevaban a sus hornos, en donde con la ayuda del viento elevaban las brasas para transformarlo desde utensilios hasta obras de arte.
Un legado minero inigualable que ha crecido desde el desierto, al mar, hacia la ciudad y hacia el país, reuniendo personas diferentes y comprometidas con el propósito de heredar el trabajo histórico de miles de hombres y de mujeres, quienes han forjado desde el inicio de una historia desde la pampa, entre los cerros Colorado Grande y Chico; en el yacimiento que más produce cobre en el mundo llamado Escondida | BHP.
Esta es la historia de un yacimiento oculto, convertido en la hazaña más relevante de la minería contemporánea del mundo. Nos referimos al descubriendo de la mina «Escondida» reserva de cobre que permaneció dormida por 35 millones de años antes de ver la luz.
Una épica que se desarrolló en pleno desierto de Atacama y cuya campaña de exploración destacó por su modelo geológico conceptual de Pórfidos Cupríferos y el uso de tecnología avanzada, labores que estuvieron a cargo del geólogo estadounidense J. David Lowell, reconocido explorador minero, junto al geólogo jefe del programa Francisco Ortiz y un grupo de profesionales chilenos.
Los esfuerzos de Lowell y compañía culminaron el 14 marzo de 1981, cuando -luego de diversos intentos fallidos, la sexta perforación de un total de 9, advirtió la presencia de roca mineralizada, cambiando el semblante del equipo en terreno y con ello el futuro de la región de Antofagasta y del país.
La leyenda del yacimiento escondido se convirtió en realidad y desde entonces, la minera ha sido testigo y parte del desarrollo de Antofagasta por más de 30 años, generando valor social más allá de su contribución económica y productiva.
Es así como Antofagasta emerge siendo protagonista de un relato fascinante que ha traspasado generaciones, convirtiéndose en epicentro de la minería mundial, en un territorio caracterizado por la riqueza de su cobre, por sus cielos estrellados y su exuberante flora y fauna.
Te invitamos a conocer esta historia inspirada en la pasión por la geología, el Desierto de Atacama, la perseverancia humana y la importancia del cobre para el presente y futuro del mundo.
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